martes, 11 de enero de 2011

Viaje de esquí

Hace dos días volví de Andorra después de pasar 5 días junto a mis compañeros de piragüismo en las pistas de Vall-Nord. Ha sido un gran viaje que creo que todos hemos disfrutado muchísimo a pesar de que las pistas no estaban en tan buen estado como el año pasado.
Tenía ganas de volver a cojer la tabla: deslizarte a toda velocidad cuesta abajo oyendo cómo los cantos rascan la nieve, grindar en un snowpark, saltar, explorar las fuera-pistas... todo ello transmite sensaciones que muy difícilmente se pueden consegir en otros deportes, es una gran descarga de adrenalina que de paso viene bien para desconectar del piragüismo que día tras día puede volverse muy pesado.

Me puse el pulsómetro para averiguar como respondía el cuerpo mientras esquiaba y me sorprendió la cantidad de calorias que quemé solo en un día: 1209 kcal. en una sesión de mañana y 1063 kcal. por la tarde, alcanzando unas pulsaciones máximas de 180 ppm. cosa que me sorprende ya que remando sólo llego a ese umbral cuando realizamos series a un ritmo muy intenso y muy rara vez las alcanzo, quizás sea por el subidón que da esquiar jaja.


Ayer volví a entrenar en el río junto con el grupo de seniors ya que tenían un entrenamiento de series de velocidad (200 metros y 1000 metros) y en ese tipo de entrenamientos sí que soy capaz de mantenerles el ritmo (más o menos). Empecé sufriendo mucho en los 200, parecía que iba a echar la comida en cualquier momento así que tendre que ajustarme mejor las comidas para que cuando entrene ya tenga la digestión hecha.. En los 1000 metros me sentí mucho más cómodo, sólo me quedé en el primero que tiraba nuestro entrenador... Parece que poco a poco voy recuperando lo perdido estos meses en Valencia.

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